Residuo SANDACH

Un compromiso con la salud y el medio ambiente

Las clínicas veterinarias desempeñan un papel esencial en el cuidado de la salud animal. Sin embargo, su actividad diaria también genera residuos que, si no se gestionan adecuadamente, pueden representar un riesgo para la salud pública y el medio ambiente. Por ello, la correcta gestión de residuos veterinarios es una obligación legal y ética para cualquier centro veterinario.

Gestión de residuos SANDACH: legalidad, trazabilidad y tranquilidad

Cuando hablamos de residuos en clínicas veterinarias, hay un grupo que merece una atención especial: los SANDACH. Esta categoría, que abarca los Subproductos Animales No Destinados al Consumo Humano, es una de las más vigiladas y reguladas por la legislación europea y nacional. Y no es para menos: una mala gestión de estos residuos puede desencadenar problemas sanitarios graves y sanciones que ningún centro quiere recibir.

¿Qué se considera residuo SANDACH?

Los residuos SANDACH incluyen:

  • Animales fallecidos o eutanasiados en clínicas.
  • Restos biológicos y tejidos extraídos en intervenciones.
  • Sangre y fluidos contaminados.
  • Comida y piensos retirados por razones veterinarias.

Todo esto debe tratarse con un protocolo riguroso, no solo por higiene y salud, sino porque la ley no deja lugar a la improvisación.

La normativa no perdona: conoce el marco legal

La gestión de residuos SANDACH está regulada por una normativa clara y estricta:

  • Reglamento (CE) 1069/2009: establece las normas sanitarias aplicables a los subproductos animales y productos derivados.
  • Reglamento (UE) 142/2011: detalla los procedimientos de recogida, transporte, almacenamiento y tratamiento.
  • Real Decreto 1528/2012: regula en España los aspectos operativos y administrativos.

No conocer la ley no exime de su cumplimiento. Y cuando hablamos de residuos de categoría 1 (animales de compañía fallecidos, por ejemplo), el control es absoluto: trazabilidad desde el origen hasta su destrucción.

Categorías de residuos SANDACH: el detalle importa

Categoría 1: alto riesgo

  • Cuerpos de animales de compañía.
  • Residuos con riesgo de encefalopatías espongiformes transmisibles.
  • Materiales prohibidos para consumo incluso animal.

Categoría 2 y 3: menor riesgo, pero también regulado

  • Restos de alimentos con subproductos.
  • Materiales derivados de animales aptos para el consumo pero no destinados a él por motivos comerciales.

Cada categoría tiene su tratamiento. No es lo mismo eliminar un animal fallecido que un sobrante de pienso. Y no puedes mezclarlo todo en la misma bolsa. Esa época ya pasó.

La trazabilidad: el pilar que garantiza la tranquilidad

Hoy en día, si no puedes demostrar cómo has gestionado cada residuo, es como si no lo hubieras hecho. La trazabilidad es el concepto clave. Cada paso, desde la recogida hasta la destrucción final, debe estar documentado.

Eso incluye:

  • Etiquetado y codificación del residuo.
  • Documentos de transporte.
  • Registro del gestor autorizado.
  • Justificante de eliminación.

Y ojo, porque estos documentos pueden ser requeridos por la Administración en cualquier momento. Tenerlo todo en regla es, literalmente, dormir tranquilo.

Elige bien: trabajar con un gestor autorizado lo cambia todo

Si tu clínica genera residuos SANDACH (y si tratas animales, los generas), necesitas trabajar con un gestor que esté autorizado para cada categoría. No todos lo están.

Y no es solo recoger residuos. Es cumplir plazos, emitir certificados, entregar contenedores homologados, actuar ante inspecciones…

Un buen proveedor no solo evita sanciones: te libera de preocupaciones. Te recuerda los plazos. Te mantiene al día. Y te protege.

Beneficios de una buena gestión de SANDACH para tu clínica

  • Cumplimiento legal garantizado
  • Reducción de riesgos sanitarios
  • Imagen profesional ante tus clientes
  • Prevención de plagas y contaminaciones
  • Control documental en caso de inspecciones

Y lo más importante: tranquilidad para ti y tu equipo

No se trata solo de «tirar bien la basura». Se trata de trabajar con la certeza de que lo estás haciendo bien. De que si un inspector entra por la puerta mañana, vas a poder enseñarle todo sin bajar la mirada. De que tus trabajadores saben cómo actuar. De que tu clínica no está expuesta.

Porque cuando las cosas se hacen bien, se nota. Y eso, tus clientes lo perciben.

La gestión más importante en una clínica: la tranquilidad y profesionalidad con los dueños de animales de compañía

Los tutores de los animales de compañía que acuden a tu clínica no preguntan por la gestión de residuos. Tan solo quieren que el último momento y experiencia que tengan contigo sea el mejor para su querido fiel amigo.

Es por esto que además ofrecemos un servicio integral en la despedida de su mascota, como incineraciones tanto colectivas como individuales, urnas premium o velatorios para la despedida animal, asistencia al duelo… Todo ello para ayudar a tu negocio a velar por tu comodidad y profesionalidad con todos tus clientes

La gestión de residuos SANDACH no es un extra: es parte del corazón de tu actividad. Y delegarla en expertos es la mejor decisión que puedes tomar.

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